Contexto de la crisis social en Panamá
Muchos creadores de contenido en las redes sociales han informado sobre las protestas o la crisis social en Panamá de forma muy superficial.
El descontento acumulado por la cuarentena obligatoria, la falta de empleo, el aumento del precio de la gasolina y los alimentos, la falta de medicina. Más los escándalos de corrupción y despilfarro de los diputados fueron algunos de los detonantes de la “Gran Huelga” en Panamá 2022.
Los panameños no aguantaron más y se tomaron las calles en toda la nación por el aumento de la gasolina, alimentos, y medicinas. Sin embargo, esa es solo la punta del iceberg.
El verdadero problema en Panamá
El problema real está en la corrupción, casos como:
- Contratos con sobrecosto en la asamblea de diputados
- Aumento de la contratación de empleados para clientelismo del gobierno
- Crecimiento de la deuda externa
- Mercado negro de salvoconductos en tiempo de pandemia
- Vacunación clandestina para beneficiar personas con poder adquisitivo
- Escándalos de corrupción en la lotería
- Sobrecostos en la construcción de un hospital modular durante la pandemia
- Impunidad de funcionarios de alto cargo vinculados al abuso físico, psicológico y sexual de niños y adolescentes en el SENNIAF
Poco a poco el panameño fue perdiendo la paciencia, hasta que el aumento del costo de vida; los hizo explotar en huelgas y protestas.
Los cierres de calle duraron aproximadamente 4 semanas, huelgas como estas no se veían desde 1989 cuando la dictadura militar en Panamá controlaba el país.
Esto llamó la atención de los medios de comunicación internacional, la mayoría solo analizó lo superficial de la protestas que son los aumentos en el costo de vida. Sin embargo, las huelgas son un reflejo del descontento por la corrupción que se ve Panamá.
El gobierno manejó terriblemente la crisis social en Panamá, se demoró en sentarse a dialogar y todavía no da respuesta al problema de la corrupción. El presidente de la asamblea como muchos otros diputados no aceptan su responsabilidad en el descontento.
Los medios de comunicación internacionales mencionan que el gobierno no tiene entendimiento del problema y cuestionan la ausencia del presidente Laurentino Cortizo en la mesa de diálogo.
Datos sobre Panamá, que justifican el descontento y la crisis social en Panamá
¿Donde nace el descontento del panameño? Pues los datos del Latinobarómetro nos indican:
- La mayoría de los panameños consideran que la distribución del ingreso es injusta con un 78%,
- Al igual que el acceso a la justicia con un 79%
- Como con un 76% que señalan que la igualdad ante la ley no está garantizada
- Además, el 81% de los panameños consideran que el país se gobierna por los intereses de los grupos con poder
Todas estas percepciones mencionadas están en el Informe Regional de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Ese informe también destaca, que la informalidad en Panamá en el 2019, antes de la pandemia; se ubicaba en un 44.9%. Hoy, se estima que después de la pandemia llegó al menos a 52.8%.
La seguridad social en Panamá cubre al 65% de la población, pero menos de la mitad son asegurados directos. Lo que provoca un colapso a largo plazo en la financiación de la Caja de Seguro Social.
Aún existe un 30% de panameños sin protección social y con empleos de baja productividad, lo que perpetúa la pobreza y la desigualdad. Según el Coeficiente GINI del Banco Mundial, Panamá es el sexto país más desigual en el mundo, y eso era antes de la pandemia
Lo que Panamá necesita para cambiar
A Panamá le urge un cambio de rumbo. El país carece de líderes íntegros que cumplan su papel a favor de un gobierno transparente y que busque una mejor distribución de la riqueza.
No hay opciones para que el panameño escoja gobernantes que lideren el país. Los gobernantes actuales, buscan beneficio propio y son los causantes de todos los problemas que tenemos en la actualidad.
Por eso es importante promover y capacitar el liderazgo en jóvenes que son el futuro del país. Y darle los medios para poder transformarse en los líderes que Panamá necesita, lastimosamente este cambio no será inmediato.
Los panameños deben dejar de apoyar a cualquier partido político que protegen a los corruptos. Para comenzar a promover la participación de jóvenes preparados, profesionales y con talento en la vida política de forma más activa. Por ejemplo: apoyando a candidatos de libre postulación.
El país está a tiempo para cambiar, pero debemos reconocer el problema, que nace de la falta de integridad en los líderes que nos gobiernan.
El cambio comenzará en el momento en el cual tengamos una oferta electoral con panameños honestos que deseen liderar el país con transparencia e integridad. Y para eso debemos comenzar a capacitar jóvenes que puedan liderar Panamá.
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